lunes, 14 de septiembre de 2009

Por natura...

Por que es natural q confiemos en nosotros, q nos demos un abrazo. Por q es preferible, un millón de veces, tender una mano con cinco dedos extendidos, q dar una mano cerrada dando alusión a un puño. Por q sí, por q es natural q los puedan y tengan ayuden a esos q no tienen tanto, o no tienen nada. Por q es humano dar una mano, o dos. Es genuino compartir cualquier momento con un hermano, un amigo. El sentimiento es lo genuino. Esas grandes sensaciones q todos juntos y en armonía se pueden compartir.

Por q es posible, es natural.

Tener esperanza en una raza q muy bien conoce su descendencia. Su evolución. Su afirmación como raza suprema en un mundo a veces asfixiante, complicado y corrosivo. Por q por naturaleza todos somos energías que vamos transitando caminos, viviendo. Sobreviviendo en la jungla que nosotros mismos nos hemos creado para poder llegar a alcanzar sensaciones y niveles de felicidad. Aunque a veces tratando de aire, nos perdamos en un mar de concreto, no es difícil salir, crecer, levantarse al caer. Por q sabemos como hacerlo. Somos seres humanos. Y además, de última tenemos siempre cerca esa, extra, mano. Somos la raza magnifica, genuina, que pudo poblar esta roca flotante del universo. ¿Como no tener esperanza? ¿Como poner en duda todo esas cosas q nos hicieron lo q somos?. Es muy fácil vernos bien. Felices. O tratando de serlo.

Y es fácil no por q mis ojos lo vean, si por q de la moneda existen dos caras* (y a veces una tercera, q es el filo... q nunca se considera). Y esta es una critica, mas bien constructiva, es esperanza puesta en lineas. Es dar por sentado lo somos, es remarcar el ser divino q somos. Y desde tantas perspectivas como pueda:

Los mayas concebían la interrelación del ser humano con la naturaleza y el cosmos, regido por tres diferentes calendarios conocidos como: El Tzolkín, que rige la vida del ser humano; el Calendario Lunar, utilizado para el movimiento de la Madre Tierra y, el Calendario Solar, que mide el tiempo de movimiento y relación del cosmos o universo. Los tres calendarios son interdependientes y constituyen la base teórica que fundamenta toda la realidad maya. Dentro de esta concepción el ser humano depende de la naturaleza y el cosmos. En esa interrelación indispensable de elementos, los mayas establecieron que uno de los principios que permite que haya armonía y desarrollo es el RESPETO, por eso lo infunden en cualquier momento. Se respeta la naturaleza, con todos sus elementos, el sol y la luna, porque son fuente de vida y cada uno cumple una función específica. Si se rompe el respeto se destruye la armonía, la unidad, el equilibrio...

Para los egipcios, el ser humano estaba compuesto por varios elementos, tanto tangibles como intangibles. Además de estos componentes estaba el cuerpo físico. Tenían escrituras suficientes para lograr transcender entre esos dos mundos: El Espiritual y el Físico. Creían también en la resurrección. En que esa energía no s destruye, se transformar, no se diluye. Se armoniza, sigue con su ciclo.

Una de las primeras preocupaciones de los griegos fue encontrar una explicación racional de todo lo que le rodeaba. Siempre argumentando que todo se hallaba en continuo cambio y transformación. Luego concluyeron su concepción metafísica de la realidad, diciendo que todo aquello que es y existe, se denomina sustancia. Toda sustancia es materia y forma, constituyendo un compuesto inseparable. La actividad especifica del ser humano es la actividad racional y solo se alcanza la felicidad por medio de una vida dedicada al cultivo de la razón. Este fin consiste en la autorrealización, por lo que puede ser definido como bien o perfección en la vida
Todos están de acuerdo en que el bien supremo para el hombre es la felicidad. Ella es el fin en sí misma y al lograrla se encaminan todas las acciones del ser humano.
La virtud es el camino para conseguir la felicidad. Una utopía era capaz de mover sus emociones y convicciones.

Pudiera continuar con perspectivas de culturas y sociedades y concepciones de la vida y del ser humano. Pero no estamos en esos tiempos antiguos y, quizá, mas sencillos.Y por que es natural hablar del presente. Nuestro pensamiento, sea occidental u oriental, lo q sea, es una amalgamada de miles de sociedades ya vividas, pensadas, combinadas. Enfocándose en lo q le mas conviene o gusta, a lo q mas me haga feliz (como los griegos), o a transcender y encontrar niveles de energía tan acelerados como lentos (como los egipcios, tibetanos e hindúes), algunos buscan mas una relación armoniosa con el cosmos (como los mayas, es una de mis favoritas) y relacionarse mucho mejor con la naturaleza q siempre los ha rodeado, con el universo q mucho los ha guíado (causalidad como los egipcios, incas y astrólogos griegos) y manejar las relaciones entre seres como energías q transitan mundos y universos. Por que sí, somos energía: Hay muchos universos.

He ahí mi utopía, por naturaleza casi obvia.

¿Como puede un ser tan divinamente genuino y perfecto en espíritu, alma, mente, razón y corazón, no seguir evolucionando?

Somos desde pequeño átomo de lo que sea q rodea una estrella, esa gota de agua que va, casi apurada, a estrellarse contra la arena, esa madera que crece, con raices fuertes para extenderse hacía arriba, mirando al cielo, y hacía abajo, amando la tierra, en la misma tierra donde cayó esa gotita de agua. Somos el rio caudaloso corriendo al mar. Somos agua, tierra, aire, fuego. Somo magos, aguilas, guerreros, semillas, soles, serpientes. Somos toros, cabras, peces, cangrejos, escorpiones, leones. Somos vida. Somos seres humanos. Amalgama del universo. De ideas. De concepciones y creaciones filosóficas, artísticas, sociales, políticas. Por que por el simple hecho de estar viviendo este día, este momento, estamos haciendo historia. Estamos viviendo nuestra era, nuestro momento. A nuestra manera.

Por naturaleza seguiremos transcendiendo. Por que fuimos creamos, fuimos evolucionando, para seguir refinando, para seguir purificando, para seguir aprendiendo y poder encontrar miles y mejores maneras y hacer millones de nuevos caminos.